Llama al 911 o acude a la sala de emergencias más cercana cada vez que tengas una emergencia que ponga en riesgo tu vida. Si no estás seguro de que sea una emergencia, llama a tu consultorio médico para que te orienten.
Una guía para saber si se trata de una emergencia es si tus síntomas son tan graves que crees que si no recibes cuidado médico de inmediato podrías poner en riesgo tu salud o la de otra persona (o la salud de un bebé por nacer) O causar un daño importante a una función o a una parte de tu cuerpo.
Algunos ejemplos de emergencia incluyen cuando alguien:
- Puede morir
- Tiene dolor en el pecho
- No puede respirar o se ahoga
- Ha perdido el conocimiento o tiene convulsiones
- Sufre una intoxicación o una sobredosis de drogas
- Tiene un hueso fracturado
- Sangra mucho
- Ha sido atacado
- Está a punto de dar a luz
- Tiene una herida grave
- Tiene una quemadura grave
- Tiene una reacción alérgica grave o ha sido mordido por un animal
- Tiene problemas para controlar el comportamiento y si no recibe tratamiento, representa un peligro para sí mismo o para los demás
Si crees que tienes una emergencia, no necesitas nuestra autorización ni la de tu médico de atención primaria para recibir atención.